Como lo prometido es deuda, aquí os traigo una receta fácil y sencilla para combatir los primeros… y ¡qué primeros! golpes del invierno u otoño-invierno, como lo queráis llamar.
Unos deliciosos garbanzos, legumbre castellana donde las haya. Aparte de proponeros una elaboración muy muy fácil. Plato de cuchara para todos los públicos.
Una receta en la que no hay que volverse loco a la hora de comprar los ingredientes. No tienes nada más que bajar a las tiendas o mercado de tu barrio o pueblo. Tal y como me gusta a mi hacer los sábados por la mañana. Desayunar, cuadrar la agenda para ver adónde tengo que ir a ver disfrutar a mis peques dando patadas al balón por algún campo de Navarra y aprovisionar la despensa.
Con los productos frescos tanto de CÁRNICAS IRIGUIBEL como de la FRUTERÍA EL ARTE.
Productos frescos y de calidad, aquí en Huarte.
Vas a ver cómo por menos de 12 euros sacamos partido a todo esto y tenemos comida para rato.
¿ No te lo crees?
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 360 gr. de Garbanzos.
- 4 zanahorias.
- 2 Puerros.
- 1 Cebolla.
- 1 diente de Ajo picado.
- 1/2 kilo de Gallina.
- 1 trozo de hueso de cañada de ternera.
- 700 gr. de Venas de ternera (zancarrón, osobuco….en cada lugar tiene un nombre)
- Pimentón de la Vera.
- Aceite de Oliva virgen extra, sal y agua.
CÓMO COCINAR UN DELICIOSO GUISO DE GARBANZOS.
Al lío:
Te habrás dado cuenta que la cantidad de gallina y ternera es algo excesiva para cocinar unos garbanzos. La idea es hacer un 2×1, ya que aprovecharemos la receta para tener listo un gran caldo y realizar después una buena sopa con fideos….y algo más.
Empezamos por poner los garbanzos a remojo en un bol amplio con agua fría. Le añadimos una cucharada de sal gorda y una pequeña de bicarbonato. Esto hará que se ablanden y se cuezan con mayor rapidez. Necesitan un mínimo de 12 horas. Es decir, si los cocinas por la mañana los dejas a remojo de víspera y si eres de los que cocinas la noche anterior los dejas a la mañana mientras desayunas.
A la hora de cocinarlos, los pasamos a un escurridor y los lavamos bien con agua fría, con el fin de retirar los posibles restos de polvo o tierrilla que pudieran tener. Los metemos dentro de una red para cocer legumbres y los incorporamos en una olla a presión junto con las zanahorias, los puerros, la cebolla, la gallina y el hueso de cañada. Llenamos de agua hasta la marca que determina el límite de la olla, añadimos sal, tapamos y ponemos al fuego. Cuando suba la válvula a tope bajamos el fuego y los tenemos 18 minutos.
Con la red para legumbres aprovechas a cocer los garbanzos con un montón de ingredientes que utilizas para aromatizarlos y que luego tienes que rescatarlos de la olla. De esta manera los cueces todos juntitos y te ahorras ese esfuerzo.
Utiliza la olla más grande que tengas para luego tener una buena cantidad de caldo.
Si quieres o tienes tiempo para liarte un poquito más, te recomiendo que coloques las venas, la gallina, el hueso y todas las verduras en una rustidera o fuente de horno sin nada de aceite. Introducimos en el horno a 200ºC y lo tenemos unos 20 minutos. Que se dore todo bien. De esta manera realzaremos todos los sabores, le damos más color al caldo y retiramos la mayor parte de la grasa que suelta la carne y que se queda en la rustidera en vez de en los garbanzos. El resto de la receta la sigues igual.
Abrimos la olla y sacamos los garbanzos. Rescatamos dos zanahorias y la mitad de la cebolla junto con 1/2 litro de caldo y metemos las venas de ternera en la olla. Añadimos nuevamente agua hasta el límite de la olla, sal y tapamos. Ponemos al fuego y tenemos el caldo cociendo unos 40 minutos.
RECUERDA QUE TIENES PUBLICADA EN EL BLOG UNA ESTUPENDA RECETA DE CALDO EN LA SECCIÓN DE: ELABORACIONES BÁSICAS, SALSAS Y GUARNICIONES.
Pelamos con cuidado las dos zanahorias.
Sacamos los garbanzos de la red y los añadimos a una cazuela, le añadimos parte del caldo reservado y los ponemos a fuego medio. Ponemos en el vaso de la batidora la media cebolla y una de las zanahorias rescatadas. Incorporamos unos pocos garbanzos y con un poco de caldo trituramos. Añadimos la mezcla resultante colada a la cazuela de los garbanzos. Picamos en daditos la otra zanahoria que teníamos y se la incorporamos también a la cazuela. Con la mezcla anterior lo que conseguimos, además de darle sabor al guiso, es engordar el caldo del mismo. Si está muy espeso le añadimos un poco más.
Hacemos un sofrito con el ajo y un poquito de pimentón y se lo añadimos a los garbanzos. Los ponemos a punto de sal y listo.
No me podréis negar que la receta es bien sencilla, aunque sí que requiere algo de tiempo. Pero no demasiada atención ya que son tres pasos muy sencillos y encima es la olla la que trabaja, a la cual no le tenemos que prestar mucha atención. Encender y apagar. Es una receta ideal para preparar un frío domingo de invierno, de esos que nos pasamos recogiendo la casa.
Por el mismo precio tenemos los garbanzos y un buen caldo para preparar una sopa de fideos. ¿Que cómo se hace? Bien sencillo: lo pones a punto de ebullición, añades un puñadito de fideos por persona, cueces 10 minutos, pones a punto de sal y listo.
Y aún hay más. Con la carne de la gallina puedes guarnecer la sopa, los garbanzos o guardarla para hacer unas buenas croquetas. Y las venas…quedan exquisitas. Es una carne supertierna. A mi me encanta añadírsela a la sopa y si no la guardo en la nevera y al día siguiente la preparo con pimientos y tomate.
¿Cómo? Tranquilo, ya lo publicaré.
Ya solo nos queda el emplatado:
En esta ocasión yo he optado por algo tan sencillo como colocar los garbanzos bien calientes en un plato hondo y acompañarlos con una berza cocida, tal y como publiqué hace unos días, junto con unas pequeñas tajadas de las venas recién cocidas, aceite de oliva virgen extra crudo y sal de escamas.
¡QUE APROVECHE!
Ese plato quita en frío y eres un chico genial .
No pares nunca