SALSA BECHAMEL

Esta es otra de las múltiples recetas que tenemos que tener bien archivadas en nuestra biblioteca gastronómica. Su elaboración es bastante sencilla ya que partimos de una roux, la cual vamos a espesar con leche.

En realidad es una salsa madre. ¿Qué quiere decir esto? Que es una salsa sobre la cual se elaboran infinidad de ellas, en función de los diferentes ingredientes que le añadamos. Ejemplos de salsas elaboradas a partir de una salsa bechamel: salsa Villerroy, salsa thermidor, etc..

Principalmente se usa bien para gratinar (canelones, lasaña, espinacas..) o para hacer una masa de croquetas.

INGREDIENTES:

  • Leche.
  • Harina.
  • Mantequilla.
  • Sal, pimienta y nuez moscada.

 

CÓMO ELABORAR UNA SALSA BECHAMEL.

La cantidad a añadir de cada ingrediente irá en función de su uso. No es lo mismo para una masa de croquetas que para gratinar unos canelones. Para las croquetas necesitamos una masa espesa y para gratinar más ligera.

PROPORCIONES:

Para elaborar una masa de croquetas utilizaremos:

  • 1 Litro de leche.
  • 130 gr. de harina.
  • 130 gr. de mantequilla.

Con 1 litro de leche te saldrán unas 50 croquetas. A partir de ahí haz tus cuentas.

Para elaborar una bechamel ligera para gratinar un plato de pasta, de verduras, etc utilizaremos:

  • 1 Litro de leche.
  • 70 gr. de harina.
  • 70 gr. de mantequilla.

Una vez que tenemos los ingredientes pesados en función de la elaboración a realizar comenzamos la preparación de la siguiente manera:

Ponemos la leche a calentar en un cazo. Mientras tanto vamos a preparar la rouxColocamos la mantequilla en una cazuela amplia y la vamos derritiendo a fuego suave. Una vez derretida le añadimos la harina y la mezclamos bien, sin que llegue a coger color. Añadimos parte de la leche bien caliente y sin dejar de remover con una varilla subimos el fuego.

Siempre es mejor guardarse un poco de leche y controlar así el espesor de nuestra salsa.

Una vez que rompa a hervir ponemos la cazuela a fuego suave y seguimos removiendo y removiendo para que no se nos agarre y no tenga grumos. Le añadiremos más leche si es necesario. La seguiremos teniendo a fuego suave durante unos 30 minutos más o menos. Sabremos que está en su punto cuando no sepa a harina. Eso significa que está bien cocida. La ponemos a punto de sal, pimienta y un poco de nuez moscada rallada.

A la hora de elaborar una masa de croquetas puedes añadir los ingredientes principales ( jamón, huevo, queso, etc..) a mitad de la cocción de la masa, aunque a mi me gusta rehogar las que tienen un ingrediente más consistente, como jamón o pollo, con la mantequilla.

RECUERDA: Muy importante añadir siempre la leche muy caliente, para evitar que salgan grumos y cocerla a fuego suave, sin prisa y sin dejar de moverla .

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