Seguimos con el tiempo fresquito, fresquito y para remediarlo plato de cuchara que nunca falla. De entre todas las opciones que nos propone este utensilio optamos por otra legumbre. En este caso, alubias blancas de tierras leonesas, variedad riñón. Hay tantas variedades en este país que por alguna había que empezar: fabes asturianas, pochas de Sangüesa…
Te propongo un reto. Utiliza las variedades de tu zona, tanto de alubias como de vino y ya me contarás. El resultado será el mismo: FANTÁSTICO (ten en cuenta los tiempos de cocción en función de cada alubia a elegir).
Las combinaremos de manera sutil y elegante con unas almejas y no te asustes, con 16 tienes suficiente. Así que plato rico y muy barato.
¡Date una vuelta por el mercado, afila tus cuchillos y a Rock & Rolear!
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 400 gr. de Alubias blancas.
- 1 Cebolleta fresca.
- 1 Puerro.
- 1 Pimiento verde.
- 1 Zanahoria.
- 1 Tomate.
- 1 diente de Ajo.
- 16 Almejas.
- Perejil fresco picado.
- 1/2 vaso de Vino blanco.
- Aceite de oliva virgen, sal y pimienta.
CÓMO COCINAR UNAS DELICIOSAS ALUBIAS BLANCAS CON ALMEJAS
Al igual que cada vez que cocinamos legumbres secas, todo empieza la noche anterior. Hay que ponerlas a remojo en agua fría para que se hidraten. 12 horas mínimo. Conseguimos así que se ablanden para su cocción. Con las alubias blancas no es necesario echarles bicarbonato aunque no está de más añadirle un puñado de sal gorda.
Al día siguiente por la mañana colamos las alubias y las lavamos debajo del agua fría, para quitar el polvo que puedan tener. Las ponemos en una cazuela o en una olla exprés, siempre en función del tiempo que tengamos. Si vamos justos, olla exprés (+/- 18 minutos. Una vez que suba la válvula, bajamos al mínimo y contamos 15minutos), si no, en cazuela tradicional ( +/- 2 horas a cocción suave en cuanto rompa a hervir).
Siempre es más fácil de controlar la cocción en cazuela aunque cuando hagas varias en la olla le irás pillando el truco, sobre todo con la cantidad de agua a añadir. Poco a poco, porque el tiempo es oro y la diferencia entre una y otra es abismal.
Lavamos el puerro, la cebolleta fresca y el pimiento verde. A este último le quitamos a su vez el rabo y las pepitas interiores. Pelamos la zanahoria y metemos las cuatro verduras dentro de una malla de cocción.
Si recordáis, en la receta de garbanzos que publiqué recientemente, utilicé una malla para cocer por un lado los garbanzos y el resto de ingredientes aparte. De esta manera los rescatamos con mayor facilidad. En esta ocasión lo haremos al revés. Las alubias sueltas y las verduras en la malla. Si ponemos las alubias todas juntas en la malla es posible que se nos aplasten todas al ser más tiernas que los garbanzos.
Colocamos las alubias en la cazuela, la malla con las verduras y añadimos agua fría hasta cubrir unos dos dedos por encima. Un poco de sal, un chorrito de aceite de oliva y ponemos al fuego. Si cocinas en cazuela tendrás que ir desespumando cada cierto tiempo.
Una vez que las tengas en su punto, retiras la malla con las verduras, desechas el pimiento verde y trituras el resto con la batidora y algo de caldo. Si te han quedado demasiado ligeras, le añades también alguna alubia para que engorde la salsa, e incorporas todo colado a la cazuela de las alubias. La mueves al vaivén y la dejas a fuego muy suave.
Mientras tanto, pelamos el tomate y lo cortamos en rodajas de 1/2 centímetro. Le quitamos la pulpa con las pepitas y cortamos la carne que nos queda en daditos de 1/2 centímetro. Doramos en una sartén el ajo picado, incorporamos los daditos de tomate, los salteamos bien y los reservamos. Esto en cocina se llama tomate concasé. Se utiliza mucho como guarnición de pescados, para añadir a ensaladas etc.. Bastaría hidratarlo con vino blanco o vinagre, darle un hervor y escurrirlo. Lo puedes usar frío o caliente.
Colocamos las almejas en una cazuela o sartén pequeña con un buen puñado de perejil fresco picado y el vino blanco. Ponemos a fuego fuerte con una tapa y en cuanto empiece a salir vapor las retiramos. Comprobamos que estén todas abiertas y que no huelen fuerte. Si es así las retiramos antes de que nos estropeen al resto. Apartamos las buenas a un plato y añadimos el tomate concasé al liquido que han dejado las almejas.
Cocinamos un minuto para unir los sabores y añadimos a la cazuela de las alubias. Damos calor al conjunto y ponemos a punto de sal. Cuando estén en su punto incorporamos las almejas, retiramos del fuego, tapamos y dejamos que reposen.
Pues tan sencillo como delicioso. Y si lo acompañamos de un buen blanco no podemos fallar. Yo he optado por un Verdejo de La Ribera. 1/2 vaso para las alubias y el resto para los comensales.
¡COCINA PARA DISFRUTAR!