Hoy os propongo una receta pensada para disfrutar en compañía de toda la familia, de las que llamamos » de domingo».
No me vais a negar que un domingo cualquiera con unos buenos canelones en la mesa pasan de ser domingo a DOMINGO. En mi casa desde luego que sí. Así que espero que después de estudiar y cocinar esta receta os pase a vosotros lo mismo.
Para ser la primera receta de canelones he optado por una manera sencilla de elaborarlos. Sin demasiadas complicaciones:
Un relleno de verduritas y la carne de cerdo ya picada, de la zona magra, por ser la más jugosa.
Lo coronamos con una generosa cantidad de salsa bechamel gratinada y listo.
No se puede pedir más.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 1 Zanahoria.
- 1 diente de Ajo.
- 1/2 Calabacín.
- 1/2 Berenjena.
- 500 gr. de carne de magro de cerdo picada ( dos pasadas).
- Vino Pedro Ximénez (PX).
- Salsa de tomate.
- 1 hoja de Laurel.
- 20 láminas de pasta de Canelones.
- 250 gr. de queso Mozarella (especial para gratinar).
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
PARA LA SALSA BECHAMEL:
- 1 Litro de Leche.
- 70 gr. de Mantequilla.
- 70 gr. de Harina.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
CÓMO ELABORAR UNOS SENCILLOS CANELONES DE VERDURITAS Y MAGRO DE CERDO.
Empezamos por elaborar el ragout de cerdo con el que vamos a rellenar los canelones:
Picamos todas las verduras en brunoise y las ponemos a pochar en una cazuela con un buen chorro de aceite. Cuando estén bien sudadas, subimos el fuego y añadimos la carne junto con una hojita de laurel. Rehogamos justo para que se dore y mojamos todo con buen chorro de PX, que le dará un toque dulce que va fenomenal con la carne de cerdo.
Si no tienes PX utiliza cualquier vino blanco que tengas disponible y si te va «la marcha» prueba con salsa de soja.
Añadimos unas cucharadas de salsa de tomate y dejamos que cueza unos minutos a fuego suave. Ponemos a punto de sal y pimienta y lo reservamos.
Mientras se va cocinando nuestro ragout preparamos la pasta:
Ponemos al fuego una cazuela ancha con agua a hervir. Le añadimos un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Una vez que rompa a hervir le vamos «tirando» las placas de canelón. De una en una para que no se peguen entre si. Es conveniente no cocer muchas a la vez, de cinco en cinco será más que suficiente.
El tiempo de cocción rondará los 6 minutos pero utiliza el que marque el fabricante. Mucho menos si es pasta fresca, en ese caso con un par de minutos estarán en su punto.
Una vez cocidas las pasamos a un bol con agua fría. De esa manera detendremos la cocción y las vamos extendiendo sobre un paño de cocina, para que se sequen.
Ahora que ya tenemos todas las placas cocidas, pasamos a rellenarlas:
Escurrimos el ragout sobre un colador, para quitarle el exceso de grasa y/o jugos y colocamos una pequeña cantidad en cada placa. Que ocupe un poco menos de la mitad superior y envolvemos la carne de arriba hacia abajo, formando un cilindro. Hay que intentar que queden todos los canelones igual de llenos.
Cuando estén todos ya rellenos, untamos el fondo de la fuente de horno o placa a utilizar y los vamos colocando encima, sin que se peguen. Dejando un pequeño espacio entre ellos.
Preparamos la bechamel:
Para ello utiliza la receta publicada con anterioridad en la sección de ELABORACIONES BÁSICAS, SALSAS Y GUARNICIONES.
Napamos con ella los canelones y cubrimos todo con una cantidad generosa de queso rallado.
Ojo con esto. Si utilizas un queso rallado normal, como el que usas para tomar una pasta, se quemará a la hora de gratinarlo. Asegúrate de que sea específico para gratinar como el mozarella.
Colocamos la fuente con los canelones en el horno a 180ºC durante unos 15 minutos para que se caliente todo perfectamente. Ponemos el horno en modo «gratinado» y vigilamos que vaya cogiendo un bonito color dorado, sin que se queme y los retiramos del horno.
Y por fin y después de este emocionante recorrido, pasamos a la mejor parte, el emplatado:
Puedes optar por ponerlos en el centro de la mesa, si has utilizado una bonita fuente para hornearlos, como estas que encontrarás en CLAUDIA&JULIA.
La otra opción es colocar con la ayuda de un par de espátulas, para que no se te rompan los canelones, una ración en el centro de un plato. Decoramos con unas gotas de salsa de tomate y sin más listos para disfrutar.
Aquí tienes un fantástico plato de domingo pensado para toda la familia.
¡QUE APROVECHE!