Vamos hoy con una de esas recetas que siempre triunfan en la mesa. Y es que, a quién no le apetece sentarse el domingo a comer con la familia teniendo delante un buen pollo asado.
Acompañado de una buena cerveza, unas crujientes patatas fritas, una ensalada de lechuga y cebolleta o, como esta que yo os propongo, con una base de patatas, cebolletas, zanahorias y manzanas reinetas.
Bien es cierto que es una de esas recetas que yo daba por sabida. Pero me preguntan bastante.
¡Pues dicho y hecho!
Como siempre que compro un producto cárnico me dirijo adonde mis amigos de CÁRNICAS IRIGUIBEL . Allí sé que me atenderán de maravilla y podré comprar productos de primerísima calidad como un buen pollo de corral alimentado con maíz. De esos que nos recuerdan casi a los del pueblo.
La cocina es para disfrutar, para sufrir ya habrá otros momentos. Tenemos que tener en cuenta que el horno es uno de nuestros mejores aliados en la cocina y no «ese ser» que está ahí empotrado en la pared dispuesto a amargarnos el día o, peor aún, para tenerlo lleno de sartenes…¡¡ARGGG!!
Ponte las pilas, aparca tus miedos y empieza por algo sencillo y barato como un buen pollo de corral, que te dejará como un marqués en la mesa.
¡Este plato no falla nunca!
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 1 Pollo de corral hermoso.
- 8 Patatas pequeñas.
- 4 Cebolletas.
- 2 Zanahorias.
- 2 Manzanas reinetas.
- 1 Limón.
- 1 Cabeza de ajos.
- 1 Cerveza.
- Tomillo en rama.
- 1/2 Vaso de agua.
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
CÓMO ELABORAR UN DELICIOSO POLLO ASADO.
Cogemos una fuente grande de horno, a ser posible de las que se le pueden colocar una rejilla encima. Si no tenemos colocaremos justo encima la rejilla de horno.
Esta es la mejor manera de cocinar los asados cuando tenemos una buena cama de verduras. De esta manera la carne no va a estar en contacto directo con los líquidos que sueltan las verduras y la propia carne y no se cocerá.
Añadimos un chorrito de aceite en el fondo de la fuente y colocamos dentro las manzanas (lavadas y descorazonadas), las cebolletas (sin la primera piel exterior), las patatas (lavadas y troceadas en trazos grandes, pero con piel), las zanahorias (peladas y cortadas en trozos grandes), la cabeza de ajos entera y el limón (cortado por la mitad). Salpimentamos las verduras y le añadimos unas ramitas de tomillo y el agua.
Esta es una versión básica. Aquí no tenemos límites, así que déjate llevar y añade las verduras o especias que más te apetezcan.
Ponemos la rejilla encima de la fuente y colocamos encima el pollo, salpimentado y por la cara de abajo. La más «fea», ya que cuando le demos la última vuelta se irá dorando la parte más «bonita».
Ponemos el horno a 165ºC e introducimos la fuente dentro 30 minutos.
Pasados los 30 minutos retiramos las manzanas, si no se nos pasarán de cocción. Le damos la vuelta al pollo y le añadimos la cerveza a las verduras, pero tirándola directamente sobre la carne del pollo para que se hidrate.
Lo tendremos otros 30 minutos a la misma temperatura.
Pasados los 30 minutos, subimos el horno a 220 ºC y dejamos, ahora sí, que se dore bien la carne. Con unos 10 minutos debería bastar. Retiramos la fuente del horno, la cubrimos con papel de aluminio y dejamos que repose y vaya soltando todos los jugos sobre las verduras.
Todo este proceso lo puedes preparar con antelación, a la mañana temprano antes de salir y justo antes de comer darle el acabado final que ahora te explico.
Tenemos dos opciones:
Trinchar bien el pollo. Y si eres un manitas con el cuchillo, dejarlo deshuesado para colocarlo ya en la fuente (yo siempre lo hago, ya que me resulta más cómodo para servirlo en la mesa y no tener tanto hueso en el plato más que el de los muslos y las alitas).
Presentarlo entero tal cual, en el centro de la mesa y servirlo directamente mientras lo trinchas.
Si prefieres tener la salsa un poquito más espesa, la puedes añadir a un cazo y espesarla con un poco de maizena, incluso aumentarla con caldo de ave. La vuelves a incorporar a la fuente de horno, le añades las manzanas reinetas que teníamos apartadas y retiramos la cabeza de ajos. Colocamos el pollo y lo dejamos listo para calentarlo justo antes de comer. Horno medio 180ºC y unos 10 minutos.
Vamos con el emplatado:
No tiene más misterio que elegir una fuente bonita y colocarla justo encima de la mesa. Sin más.
¡QUE APROVECHE!