Después de unos merecidos días de relax, os voy a proponer una receta sencilla, ligera y muy fresca. Sin demasiadas complicaciones, pero sin dejar de tener un buen plato en la mesa.
Vamos a cocinar unos lomos de salmón fresco de la manera más sencilla: a la plancha.
A mi personalmente es un pescado que me encanta cocinar. Lo tenemos disponible todo el año y a un precio muy asequible. No olvidemos a su vez que es un pescado azul graso, pero muy beneficioso para la salud y con una gran cantidad de proteínas, muy similar a la carne roja.
Para acompañar al plato y darle ese punto fresco y un tanto exótico haremos unas berenjenas a la griega.
Les he llamado a la griega fundamentalmente por la utilización del yogur, aunque podría ser de cualquier país de las costas más asiáticas del Mediterráneo. Si bien es cierto, que, como tantas otras cuestiones en este mundo, hay muchos países que se disputan ser los creadores de este manjar. Sobre todo griegos y turcos, aunque lo que realmente nos importa en golpedepimienta no es el quién, sino el producto en sí. Un postre milenario.
El resto de los ingredientes, la berenjena, el comino, las semillas de calabaza son sin duda grandes aliados de la cocina asiática.
Al igual que aquellos grandes viajeros que fueron los Vikingos vamos a realizar un largo viaje desde los gélidos fiordos noruegos con un gran salmón, a las cálidas aguas mediterráneas al encuentro del yogur.
¡No te puedes resistir!
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 1 Lomo de Salmón de unos 800 gr (sin piel ni espinas).
- 2 Berenjenas.
- 2 yogures Griegos.
- 2 Cucharadas de miel.
- Semillas de comino.
- Semillas de calabaza.
- Cilantro fresco.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
CÓMO PREPARAR UN DELICIOSO SALMÓN BRASEADO CON UNAS EXÓTICAS BERENJENAS A LA GRIEGA.
Empezaremos por dale forma a la guarnición de berenjenas:
Las lavamos bien, les quitamos el rabito y les damos un corte longitudinal dejando dos mitades. Otro corte longitudinal dejando ahora 4 partes por cada berenjena y a su vez cada trozo en 3. Colocamos las cuñas de berenjena obtenidas en una fuente de horno con papel sulfurizado (de horno). Con la piel hacia abajo. Las rociamos con aceite de oliva, las salpimentamos y les añadimos las semillas de comino.
Las horneamos a 200ºC durante 40 minutos. Que cojan un bonito color dorado pero sin llegar a churruscarse.
Mientras se van horneando las berenjenas preparamos su aliño:
Añadimos los dos yogures a un bol junto con la miel y un buen puñado de cilantro fresco picado. Mezclamos bien con un batidor de varillas.
Tostamos en una sartén bien caliente las semillas de calabaza y las incorporamos al bol. Mezclamos el conjunto y lo reservamos
Si queda demasiado espeso lo podemos rebajar con un poco de aceite de oliva.
Cuando estén las berenjenas en su punto las mantenemos templadas en el horno y vamos preparando los lomos de salmón:
Les pediremos en nuestra pescadería que nos lo preparen sin piel ni espinas. Las que nos queden las podemos quitar con una pequeña pinza. Cortamos el lomo en raciones individuales y las vamos braseando en una sartén anti-adherente, sin nada de aceite y a máxima temperatura.
Con la grasa que va soltando el salmón será suficiente para cocinarlo.
Cuando tengamos una cara dorada, le damos la vuelta y ponemos la sartén a fuego medio. Con un par de minutos por cada lado será suficiente. A mi me gusta dejarlo un poco sonrosado en el centro, pero como todo para gustos están los colores.
Salpimentamos, espolvoreamos con cilantro picado y reservamos.
Una vez que tenemos todo preparado, incorporamos las berenjenas al aliño de yogur, mezclamos bien el conjunto para que se empapen bien con todos los sabores las berenjenas y emplatamos:
Colocamos el lomo de salmón en el centro del plato, unas berenjenas a su lado y salseamos con la salsa de yogur.
Pues ya veis, un plato sencillo y a su vez delicioso. Una buena mezcla de pescado y verduras con un toque exótico.
Como siempre os digo solo os queda probarlo y disfrutarlo.
ESPERO QUE OS GUSTE.